martes, 9 de abril de 2013

¡¡New York Cheesecake!!

¡¡Hola a tod@s!!

Ya hace un montón de tiempo que mi familia y mi novio me piden que haga esta tarta.


Problema... A mí no me gusta el queso, y hacer una tarta enorme de la que no iba a probar bocado, me daba por saco jajajaja.

Es verdad que la tarta de queso, a queso sabe poco. Pero, de las que he probado, no me ha gustado mucho ninguna, no sé si es porque se que lleva queso y estoy autocondicionada (¿se dice así?) a que no me guste, o porque el sabor de la tarta en sí, no me hacía mucho.


En cualquier caso, no siempre iba a decir que no, y este fin de semana por fin compré lo necesario para realizarla.


Vamos con un poquito de su historia:

Podríamos pensar que, dado su nombre, este pastel tiene su origen en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, según mi amiga la Wikipedia, se cree que la tarta de queso se originó en la Antigua Grecia. Por lo visto, fue un pastel que degustaban los primeros atletas olímpicos de la historia (por eso de que tiene muchas proteínas) allá por el año 776 a.C (ahí es ná). Como a los romanos les entró el afán conquistador, no sólo conquistaron el territorio de Grecia, si no también su gastronomía, así que introdujeron esta tarta en su repertorio de postres. 

Con todo lo que se expandieron los romanos, os podéis hacer una idea de lo lejos que llegó la receta y lo difundida que estaba. Por lo visto, la elaboración del queso data de mucho antes (alrededor del 2.000 a.C), así que mientras que el imperio iba avanzando, los colonizadores descubrieron que la fabricación del queso era una práctica común en muchos pueblos, por lo que iban incorporando nuevas técnicas para recrear el cheesecake, y poco a poco, lo iban enriqueciendo con diferentes combinaciones.

Una vez difundida por toda europa, el postre cruzó el charco gracias a los inmigrantes que iban a EE.UU en busca del llamado "Sueño Americano". Con el paso de los años, la adición de diferentes ingredientes (primero yemas de huevo, después el huevo entero batido) según las zonas y la supresión de otros, la tarta de queso que conocemos hoy en día, comenzó a prepararse allá por el siglo XVIII. De hecho, el queso crema fue un ingrediente añadido por los norteamericanos, ya que en 1872, un quesero que intentaba copiar un queso francés (el neufchâtel), terminó creando un queso cremoso, que derivaría en lo que conocemos hoy como "Philadelphia", con el que se elabora esta tarta y que acabaría haciéndose archifamosa en la ciudad de Nueva York.

Más o menos, ésta es la historia de la New York Cheesecake.

Me decidí a hacer la de Sandra, de "La receta de la felicidad", porque me gustó mucho el aspecto, y porque he seguido otras recetas suyas y me ha ido muy bien :).

Yo pensaba que las tartas de queso no necesitaban horno. Quizás porque he visto algunas recetas en las que se usa cuajada o gelatina, y se meten directamente al frigorífico, sin horno ni nada.


Pero la receta de la New York Cheesecake, sí que lo usa. Además, hay que dejar la tarta dentro del horno y esperar a que se enfríe dentro, para después pasarlo al frigorífico.

De esta manera evitamos que el centro del pastel se hunda, así que os aconsejo que mejor la preparéis de un día para otro.

Yo la dejé enfriando toda la noche en el horno, y al día siguiente la puse en el frigorífico. Y, como podéis ver en las fotos, salió bastante bien :)


En teoría, esta receta lleva por encima una salsa de frambuesa, pero mi madre es alérgica a ellas, y pensé en hacerla de fresas. Bueno, pues ese día no había absolutamente ningún  fruto rojo en la frutería... ¡¡¡Será posible!!!, ni uno. 

Peras, manzanas, plátanos... De todo, menos lo que  yo necesitaba. Así que, ni corta ni perezosa, le eché por encima sirope de fresa que tenía en casa, y... ¡¡Oye, pues también está muy rica!!


Os pongo la receta

Ingredientes:

Para la base

  • Un paquete de galletas digestive.
  • 85 gr de mantequilla.

Para el relleno


  • 900 gr de queso cremoso.
  • 200 ml de yogur griego (yo eché 2, también puede usarse 200 ml de crème fraîche, pero no lo encontré por ningún sitio).
  • 250 gr de azúcar.
  • 3 huevos.
  • Zumo de medio limón.
  • 3 cucharadas soperas de harina de repostería.
  • 1 cucharadita de vainilla

Por encima, como ya he dicho, eché sirope de fresa. Pero Sandra pone la receta de la salsa de frambuesas en su post, por si queréis hacerla ;).

Para hacerla he usado un molde desmontable de 20 cm x 10 cm.

Elaboración:

- Precalentamos el horno a 200º, con calor arriba y abajo (sin ventilador).
- Primero preparamos la base. Para ello trituraremos las galletas (yo usé un rodillo y me lié a tortas con ellas jajaja) y derretimos la mantequilla. Una vez derretida, la agregamos a las galletas y lo mezclamos hasta conseguir que queden húmedas.
- Rellenamos la base del molde con la mezcla de galletas y mantequilla y presionamos fuerte hasta que se compacte y nos quede uniforme. Lo meteremos en el frigorífico mientras preparamos el relleno.


- Con ayuda de una batidora, batimos el queso crema junto con el azúcar, y añadimos los yogures, la vainilla, el zumo de limón y las 3 cucharadas de harina (no batáis en exceso, que si no la tarta contiene demasiado aire y se vuelve quebradiza). 
- Añadiremos los huevos de uno en uno, lo justo para que se incorporen a la masa. (Sandra hace mucho hincapié en esto, así que yo batí un pelín los huevos, paré la batidora y, con ayuda de una espátula, mezclé bien con movimientos envolventes para no introducir apenas aire).
- Vertemos la mezcla en el molde, con la base de galletas ya fría, y lo introducimos en el horno.
- Aquí estaremos atentos ya que los primeros 10 minutos hornearemos a 200º, pasado este tiempo, bajamos la temperatura del horno a 90º y hornearemos durante unos 35 - 40 minutos más (o hasta que veáis que pinchando con una brocheta, ésta sale limpia, si necesitáis más tiempo, dejadla más).
- Terminado el tiempo de cocción en el horno, lo apagaremos y dejaremos la tarta dentro varias horas hasta que se temple del todo. No abráis el horno durante el tiempo de enfriado, corréis el riesgo de que se hunda por el centro.


- Una vez a temperatura ambiente, la pasamos al frigorífico hasta que esté totalmente fría (también llevará unas horas, por eso es mejor prepararla de un día para otro).
- Una vez fría, echaremos por encima el sirope de fresa, distribuyéndolo uniformemente.

Yo, después de echar el sirope, volví a meterla en el frigorífico un rato más, antes de desmoldarla, para que el sirope estuviera frío y no se me desparramara demasiado. Aún así, al desmoldarla, empezó a escurrirse por los bordes de la tarta... Lo puse todo perdido jajaja, pero visualmente quedó genial :p.


Bueno, echa la tarta, y pasada la primera cata, tengo que reconocer que está buenísima. Y que lo diga yo, que nunca me ha gustado ninguna...

Y a mi madre le ha pasado lo mismo, no le va el queso y le ha gustado un montón. Y a mi hermana y a mi novio, fans aférrimos de este tipo de tarta, ya me han dicho que tengo que volver a hacerla pronto jejejeje.


Ojo, que sale una señora tarta. No cortéis trozos demasiado grandes porque llena un montón jajajaja.

Nos vemos ;)

Un besote


10 comentarios:

  1. Que buenísima Lidia! Ains lo que daría yo por un pedacin! Bicos

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    1. Jejeje, gracias!!!! Pues te puedes creer que hoy jueves aún queda???? Si es que es enooooorme!!!!

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  2. Que rica!!! Yo soy Fan absoluta de esta tarta… soy super-mega quesera.
    Cae si o si.

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  3. Chillaaaa después de probar tus maravillas el roscón que te sale de muerte y esta supertarta, que te vuelvo a decir que nos chifló, lamo la pantalla de ver tus fotos. millones de gracias por recordarme la receta de Sandra que es la bombay de acordarte de nosotros.
    millones de besos preciosidad.

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    1. Jajajajaja, que me parto con lo de lamer la pantalla Estrella!!!! Gracias a vosotros que siempre tenéis algún detallito conmigo ^_^

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  4. Pues fíjate que las tartas de queso que conozco yo todas se hornean! Me gusta mucho la neoyorquina, pero desde que probé la japonesa no tiene comparación, si te animas, aunque sea para dar a probar, te recomiendo que la pruebes porque está buenísima.

    Besos

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    1. Pues Romina, todo lo que sea probar cosas nuevas yo me lo apunto. ¿La tienes en el blog verdad? Si me animo te comento ;)

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  5. Mmmm que pinta tiene dios mio!! La quiero hacer, la quiero hacer!!!

    Me quedo por aquí por supuesto!
    Un besito

    http://lunaressobreelmantel.blogspot.com.es/

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  6. Pues si a ti no te gusta el queso y te ha encantado, a nosotros que nos chiflaaaa, jejejejej!!! Nos llevamos la recetaaaaaa!!!Besos ;) Por cierto, has hecho muy bien en hacer caso a tu familia, jejejejej!!!

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