viernes, 18 de octubre de 2013

¡¡Consejos para la preparación de bizcochos!!

¡¡Hola a tod@s!!

Hoy vengo con un post informativo, prometo que la próxima publicación será una receta ;).

Después de todo este tiempo haciendo bizcochos, ya he adquirido un poco de experiencia y creo que puedo compartir algunos consejos con vosotr@s para que vuestros bizcochos salgan bien.

Son cosas que he ido aprendiendo de los libros que compro, de blogs que he leído y de mis propias meteduras de pata :p.

Cada horno es un mundo, eso es indiscutible, y  puede que lo que a mí me funciona bien a otro le vaya fatal. Así que no hay más narices que conocer bien el horno de cada uno, y eso sólo se consigue probando y probando y probando, no hay otra manera.

Aún así, siempre pueden seguirse una serie de pautas y, sobre todo, las primeras veces que tengamos un bizcocho en el horno, estar atent@s a los cambios que vaya sufriendo y aprender. Luego saldrán solos :p

Consejillos que os doy :).

  • Ingredientes preparados: es importante tener todos los ingredientes preparados antes de comenzar. Debemos tenerlos pesados y/o medidos, y que estén a mano, que luego se nos olvida alguno y no nos damos ni cuenta. A ver, no hay que ser un histéric@, pero sí que hay que medirlos y echarlos en el orden que ponga la receta, seguir la receta es uno de los pasos básicos para que nos salga el bizcocho, parece una chorrada, pero es así. Dos o tres gramos de azúcar de más no se van a notar, pero si añadimos mucho, el bizcocho ya no va a estar equilibrado, y probablemente no nos salga bien (oye y si sale bien, se apunta lo que se ha hecho, yo muchas veces he metido la gamba y el resultado ha sido genial :p). Si la receta lleva mantequilla, ésta deberá estar a temperatura ambiente, o como se suele decir "a punto pomada". No nos vale sacarla del frigorífico y meterla en el microondas ya que este proceso nos la deja medio líquida, nosotr@s queremos que sea como una crema para que pueda capturar los granos de azúcar bien y poder dar una estructura sólida al bizcocho. 
  • Molde: forrar el molde también es importante. Hay que engrasarlo previamente para evitar que se pegue el bizcocho y poder desmoldarlo bien. Podemos untarlo con mantequilla y enharinar bien todo el molde, o podéis usar un spray desmoldante (es lo que yo uso, y ya no sabría vivir sin él :p). Además de engrasarlo, siempre pongo un disco de papel de horno (que recorto siguiendo el tamaño del molde) para que el bizcocho sea aún más fácil desmoldar.



  • Horneado: los bizcochos deben hornearse a una temperatura constante, de principio a fin (salvo algunas excepciones en que hay que cambiar la temperatura de cocción), por lo tanto el horno siempre se precalienta, unos 10-15 minutos antes de meter el bizcocho. A veces los hornos no indican exactamente la temperatura del interior, y varían unos grados. Yo tengo pillado el punto al mío, pero, en caso de que no os fiéis mucho del vuestro, podéis haceros con un termómetro de horno.
  • Normalmente yo horneo a 180º de temperatura, sin el ventilador puesto, con la rejilla colocada en el centro y con calor por arriba y por abajo. Si ponemos el ventilador habrá que bajar la temperatura del horno (ponerlo entre 150º - 160º). Cuanto más grande sea el molde y más altura tenga, menos temperatura (para que no se queme) y más tiempo de horneado habrá que poner. Tengo compañeras que les funciona mejor poner solo calor por abajo y encender el ventilador, otras que sólo hornean los primeros 25-30 minutos con calor abajo y luego ponen el calor por arriba también. Otras que hornean con ventilador y calor por arriba y por abajo... Esto ya es práctica y conocer el horno. Con el tiempo sabréis qué os va mejor o peor, y observando el bizcocho durante el horneado las primeras veces, podréis incluso ir corrigiendo sobre la marcha.
  • No se abre el horno nunca antes de que pase al menos 2/3 del tiempo de horneado, ya que corremos el riesgo de que el bizcocho se hunda por el cambio de temperatura.
  • Si durante la cocción del bizcocho, vemos que por el centro se está hundiendo o ya está hundido o por el contrario le está saliendo "barriga" puede ser por varias cosas:
  1. Bizcocho hundido: la temperatura es baja, nos ha faltado levadura o harina, o lo hemos sacado antes de tiempo. Si al sacar el bizcocho del horno, éste está en perfectas condiciones y al cabo de unos minutos se nos hunde por el centro, es que ha subido demasiado deprisa y no ha podido asentarse bien la estructura del mismo durante la cocción. Al sacarlo y cambiar la temperatura de golpe, el bizcocho no puede sostener el peso y se hunde. La próxima vez habría que hornear a menos temperatura y ponerlo algo más de tiempo (en caso de que lo veamos hundido durante el horneado, podemos intentar arreglarlo subiendo la temperatura unos grados).
  2. Bizcocho abombado: la temperatura del horno es demasiado alta, o hemos puesto demasiada levadura o harina. Lo mismo que antes, podemos corregirlo durante el horneado bajando un poco la temperatura.
  3. Corteza quemada pero interior crudo: podemos poner un trozo de papel de aluminio sobre el bizcocho, así evitaremos que se queme la superficie, pero seguirá haciéndose por dentro. 
  • No hay que llenar los moldes hasta el borde ya que durante el horneado rebosarían, hay que llenarlo 2/3 de su capacidad.


  • Sabremos que está listo cuando lo pinchemos (a ser posible por el centro) y nos salga el palillo limpio.
  • Siempre se deja reposar el bizcocho unos minutos dentro del molde y sobre una rejilla nada más sacarlo del horno. Dependiendo del tipo de bizcocho, lo dejaremos enfriar dentro del molde o lo sacaremos a los 5 minutos del mismo para que se enfríe fuera sobre la rejilla.
  • Si está bien hecho y le ha salido "barriguita", con cortarla ya tendríamos el bizcocho nivelado. Para rellenarlo y cubrirlo, lo normal es dejar la parte de abajo (que es totalmente plana) hacia arriba, queda mucho más bonito (no os olvidéis de quitarle el papel de horno, que a veces vamos tan volad@s que se nos pasa, y luego hay sorpresas jajajaja :p).
  • El peor enemigo de los bizcochos es el aire. Si no va a ser consumido en el día, lo mejor que podéis hacer para conservarlo es envolverlo muy bien con papel de film. Podéis incluso congelarlos una vez estén fríos y duran varios meses, siempre bien envueltos claro. Para descongelarlos, sólo tenéis que sacarlo el día anterior del congelador al frigorífico, lo dejamos toda la noche, y al día siguiente lo sacamos y dejamos que tome temperatura ambiente. Le quitamos el papel film y listo, bizcocho preparado.

Al final del proceso, deberían quedaros algo así :D


Espero que os sea útil. Si tenéis alguna pregunta no dudéis en escribirme.

Un besote ;)

Pd: estoy enlazando esta entrada a la fiesta de enlaces que hace Blanca, de personalización de blogs, aprovechad y pasaros, hay cosas muy interesantes :).

4 comentarios:

  1. Muchas gracias Lidia por los consejos. Yo hago muchos bizcochos, pero está muy bien recordarlos todos, gracias por compartirlo. Un besico.

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  2. Hola!!
    Exelentes consejos!
    Vengo de la fiesta de enlaces de blanca.
    Ya hacia falta alguien que nos cpntara todos esos secretos jajaja

    Veronica de http://dulcemundodevero.blogspot.com.es/

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  3. Pues no sabes lo bien que me viene este post, no soy nada manitas en la cocina y esta semana queria hacer un bizcocho, así que a ver si con tus trucos se me da algo mejor... Ninguna esperanza de que me salga como el tuyo de la foto, pero mientras no se me queme :-)

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  4. Un post muy interesante. Siempre va bien leer los consejos de otras pasteleras para ver donde están nuestros fallos o en que se puede mejorar. Un besito! Flor

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Me encantan vuestros comentarios, los leo todos y me hacen mucha ilusión :D